بِسْمِاللّٰهِالرَّحْمٰنِالرَّحِيْمِ
En el nombre de Dios, el Compasivo con toda la creación, el Misericordioso con los creyentes.
لَمْيَكُنِالَّذِيْنَكَفَرُوْامِنْاَهْلِالْكِتٰبِوَالْمُشْرِكِيْنَمُنْفَكِّيْنَحَتّٰىتَأْتِيَهُمُالْبَيِّنَةُ١
No es concebible que los incrédulos, de la Gente del Libro o los idólatras, sean condenados hasta que les haya llegado una evidencia clara, [1]
رَسُوْلٌمِّنَاللّٰهِيَتْلُوْاصُحُفًامُّطَهَّرَةً٢
que sea un Mensajero de Dios, que les recite una revelación purificada [de toda falsedad y contradicción], [2]
فِيْهَاكُتُبٌقَيِّمَةٌ٣
que contiene preceptos de rectitud y justicia. [3]