بِسْمِاللّٰهِالرَّحْمٰنِالرَّحِيْمِ
En el nombre de Dios, el Compasivo con toda la creación, el Misericordioso con los creyentes.
سَبَّحَلِلّٰهِمَافِىالسَّمٰوٰتِوَمَافِىالْاَرْضِوَهُوَالْعَزِيْزُالْحَكِيْمُ١
Todo lo que hay en los cielos y en la Tierra glorifica a Dios. Él es el Poderoso, el Sabio. [1]
هُوَالَّذِيْٓاَخْرَجَالَّذِيْنَكَفَرُوْامِنْاَهْلِالْكِتٰبِمِنْدِيَارِهِمْلِاَوَّلِالْحَشْرِمَاظَنَنْتُمْاَنْيَّخْرُجُوْاوَظَنُّوْٓااَنَّهُمْمَّانِعَتُهُمْحُصُوْنُهُمْمِّنَاللّٰهِفَاَتٰىهُمُاللّٰهُمِنْحَيْثُلَمْيَحْتَسِبُوْاوَقَذَفَفِيْقُلُوْبِهِمُالرُّعْبَيُخْرِبُوْنَبُيُوْتَهُمْبِاَيْدِيْهِمْوَاَيْدِىالْمُؤْمِنِيْنَفَاعْتَبِرُوْايٰٓاُولِىالْاَبْصَارِ٢
Él es Quien hizo que los que se negaron a creer de la Gente del Libro abandonaran sus hogares en el primer destierro. Ustedes no creían que ellos saldrían, y ellos pensaban que sus fortalezas los protegerían de Dios. Pero Dios los sorprendió de donde menos lo esperaban. Infundió terror en sus corazones, y comenzaron a destruir sus casas con sus propias manos y con las manos de los creyentes. Reflexionen sobre ello, ¡oh, gente que razona! [2]
وَلَوْلَآاَنْكَتَبَاللّٰهُعَلَيْهِمُالْجَلَاۤءَلَعَذَّبَهُمْفِىالدُّنْيَاوَلَهُمْفِىالْاٰخِرَةِعَذَابُالنَّارِ٣
Si Dios no hubiera decretado su destierro, los habría castigado en la vida mundanal. En la otra vida, no obstante, sufrirán el castigo del Infierno [3]